Merece la pena disfrutar de los recursos y fenómenos naturales que nos rodean, como los bufones.
(P.R. AS – 57) Inicio: Llames. Fin: Llames Duración: 4 h. 30 min. Dificultad: Baja Descripción: Acceso: A la aldea de Llames se accede desde la carretera comarcal AS-263 por una estrecha cartera que parte de Belmonte. Se inicia y finaliza el recorrido en Llames. Distancia: 11,2 Km. Itinerario: Llames – Playa de Villanueva – Playa de Cuevas del Mar – Villanueva – La Pesa – Llames.
* Distancia desde Llanes a Llames 22 Kms. La ruta se inicia en Llames. Una vez estacionado el vehículo en esta aldea, comienza el itinerario tomando el camino asfaltado que lleva hacia la playa. La playa de Llames, o de Aguamía por el río que allí desemboca, es un largo brazo arenoso perpendicular a la línea de costa. El arenal abraza las márgenes del cauce varios cientos de metros hacia el interior, hasta el punto de configurar una playa casi fluvial. El mar desaparece tras los acantilados y el oleaje apenas penetra durante las mareas más fuertes. Encima de la playa del itinerario toma a la derecha un camino de tierra de circulación reservada a vehículos agrarios que conduce al Bramadoriu de Llames, un extenso campo de bufones que por su singularidad geomorfológica ha sido recientemente incluido en la Red de Espacios Naturales Protegidos con la categoría de Monumento Natural.
Si la mar está en calma, los muchos respiraderos de las cavidades subterráneas se limitan a expulsar el aire comprimido en las galerías por los golpes del oleaje. Sin embargo, en los días de fuerte marejada, el Bramadoriu se transforma en un espectáculo que produce admiración y temor. Entonces, el agua y el aire son expulsados de la bóveda con gran fuerza alcanzando decenas de metros de altura. Los quejidos del Bramadoriu se dejan oír a muchos kilómetros. En ocasiones se oyen incluso desde los lejanos Picos de Europa, no en vano los pastores de esas peñas rezan: “Cuando sientas sonar el Pozu Pría, coge leña pa’l otru día”.
Desde el Bramadoriu el itinerario prosigue por una senda que, serpenteando por encima de los acantilados, conduce a la cercana playa de Villanueva primero, y a la de Cuevas después. La bajada a esta última se realiza por una escalera que discurre a través de un pequeño bosque de encinas. Estos árboles constituyen en una de las peculiaridades botánicas de mayor valor ambiental del oriente astur. Desde Cuevas, el itinerario toma la carretera que lleva a Nueva para desviarse luego, a la derecha, retornando a Llames por las carreteras y caminos que cruzan Villanueva y La Pesa.